«El seguro cubre todo menos lo que pasa»
A la hora de contratar un seguro es necesario conocer cuál es la naturaleza del producto contratado, así como las distintas coberturas y límites del seguro.
Son contratos predispuestos por la aseguradora y aunque estén firmados pueden no cumplir los requisitos de trasparencia que exige la ley para limitar los derechos del cliente.
La consecuencia es que aunque se diga que el seguro no cubre el siniestro en realidad tenemos derecho a reclamar la cobertura del mismo y conseguir la indemnización correspondiente.
Un asesoramiento profesional permite una adecuada defensa ante cualquier situación que se plantee.